15/10/09

8 días


A 8 días de su gran noche, hoy dedicaré este post a una de las personas que más quiero, una de mis mejores amigas.

Creo que cuando recuerdas a una persona desde el primer momento en que la viste es porque, sin duda, tendrá algún impacto en tu vida. Sin embargo, nunca pensé que aquella persona que estaba formada conmigo para recoger nuestros primeros horarios universitarios llegaría a ser parte fundamental de mi vida y mi crecimiento como persona.

No voy a negarlo, y ella lo sabe, cuando la vi se me hizo una niña de aquellas con las que no te ves conviviendo pero que en tus adentros mueres por hacerlo. Fue hasta un año después cuando comenzamos a coincidir en clases y las pláticas se volvieron más frecuentes. Así, sin nada a cambio, se metió en mi vida y me ofreció su amistad incondicional.

Ella logró descifrarme inmediatamente, es una de las pocas personas que me conoce tal y como soy. Sin reproches y sin tratar de cambiarme me ha ayudado a creer en mí misma y defender lo que creo y siento; siempre, SIEMPRE, ha defendido mi forma de ser y pensar. Las veces en las que he tratado de desviarme del camino que realmente quiero seguir, ella entra en acción para abrirme los ojos.

Sin duda con ella he aprendido lo que es el tough love, nunca ha tenido un pelo en la lengua y siempre me ha dicho las cosas como son, aunque duelan. Sólo algunas personas, generalmente las más valiosas, son las que se atreven a mirarte a la cara y decirte lo que has hecho mal, mi amiga es una de ellas.

A pesar de que somos personas totalmente diferentes en algún modo extraño nos complementamos. No hay día en el que no aprenda algo nuevo cuando estoy platicando con ella, a pesar de que sea lo más insignificante.

Las risas que me ha sacado y todos los consejos que me ha dado son lo que más valoro de nuestra amistad, nunca me ha fallado. Claro que ha habido malentendidos y disgustos pero siempre ha habido tiempo para hablarlo. Siempre ha tenido tiempo para mí, incluso en las peores situaciones.

Hace tres años mi amiga se enamoró perdidamente y he tenido la fortuna de ver como su amor ha crecido día con día.

Hace casi diez meses decidió dar un gran paso, el gran salto, casarse. Desde ese día ella me ha hecho parte de todo este proceso y nada me ha hecho más feliz. El que hayas compartido conmigo este sueño ha sido un honor.

La noche por la que hemos esperado casi un año se acerca y una nueva etapa comienza, la felicidad que se viene con ella es toda la que te mereces.

TE QUIERO MUCHO LINDA!!!

No hay comentarios: